ENTREGA DEL PREMIO LITERARIO “CARTA A UN MILITAR”
El día 22 de febrero de 2024 tuvo lugar en la biblioteca del instituto la entrega de premios del X Concurso literario escolar “Cartas a un militar”, organizado por el Ministerio de Defensa. En esta edición, el alumnado debía escribir una epístola en torno al tema de “Las Fuerzas Armadas:
Construyendo paz y seguridad”.
Este concurso tiene como objetivo visibilizar la “función de las Fuerzas Armadas en la sociedad y su contribución para garantizar un clima de estabilidad y de bienestar tanto a nivel nacional como fuera de nuestras fronteras”. Las cartas participantes debían ir dirigidas a un hombre o mujer militar anónimo o a la propia institución de las Fuerzas Armadas.
La ganadora del concurso ha sido Sara las Heras, alumna de Lamberto Pablo Lorente . Desde aquí felicitamos a la ganadora, quien ha recibido un diploma y dos obsequios. De igual manera,
agradecemos a las Fuerzas Armadas la organización de este concurso que sirve como acicate para la reflexión y la creación literaria, así como su vocación de servicio en beneficio de la sociedad española.
A continuación, adjuntamos el escrito ganador:
Sara Las Heras Catalán
Zaragoza, 14 de Febrero de 2023.
Querido militar que estás leyendo esto, espero que a pesar de todo estés bien. Soy estudiante de un colegio que ha sido seleccionado para escribir cartas a militares de distintas partes del mundo, mi abuelo solía decir que en los ambientes de guerra lo único que puede salvarte de la locura es desconectar, así que supongo que ese es el propósito de esta iniciativa. Realmente no sé a qué parte del mundo irá destinada esta carta, ni a quién, pero lo que sí sé es que seguramente no estés cerca de tu familia ni en un ambiente muy propicio. José, mi abuelo, también estuvo en una situación parecida, me solía contar esas historias por la noche, aunque algo decoradas ya que el escenario de una guerra “no es ideal para una niña de 12 años”, o eso decía él. Realmente yo creo que no es ideal para nadie. Nunca he estado en una situación así, y espero no estarlo nunca, así que lo único que puedo darte son los consejos que una vez le dieron a mi abuelo. Un compañero solía decirle cuando estaba bajo de moral que pensara en su familia y en sus seres queridos, que cada momento que pasaba era uno menos que faltaba para reencontrarse con ellos. Este compañero suyo era muy optimista para las circunstancias que estaban viviendo, hacía bromas que conseguían aligerar el ambiente incluso en los peores momentos y de alguna forma inexplicable conseguía levantar el ánimo de los demás. Mi abuelo en aquel momento no podía entender cómo era capaz de actuar de esa forma en un ambiente como ese. Sin embargo, hace unos años me dijo que sin el optimismo de su compañero, que era el único del pelotón que tenía esa forma de ver la situación, seguramente habría muerto en el frente. En una situación tan cruel y dolorosa no hay muchas cosas a las que puedas aferrarte, pero mi abuelo consiguió que se le pegara un poco de optimismo. También se apegó de cierta forma a su compañero, entendió que no podía encerrarse entre los muros que había levantado como orma de protección, que todos los que estaban ahí con él también habían sido separados de sus seres queridos y que, al menos por el momento, eran la única compañía que tenían. Esta nueva forma de tomarse la situación cambió mucho el ambiente en todos los sentidos, otros compañeros también se contagiaron de aquel sentimiento y aunque la realidad seguía siendo la de antes, para mi abuelo todo se veía de una forma muy distinta con esa especie de hermandad o compañerismo que terminó formándose. Espero que el tiempo para ti pase cuanto antes y puedas reunirte con aquellos a quienes quieres. También espero que tengas algún compañero como el que salvó a mi abuelo, y si no es así, que puedas serlo tú. No puedo desearte nada más que ánimo. Una estudiante aleatoria que responde al nombre de Sara.